Este pasado sábado dia 12 y domingo 13 de Octubre, hemos tenido el placer de asistir a las I Jornadas Salud Y Bienestar: mente activa, vida plena, de la mano de nuestra vocal de formación Mayte Vázquez.
Jornadas Organizadas por Humannacare.com, startup de servicios e-health para los Planes de Humanización de la Asistencia Sanitaria, en colaboración con el Ayuntamiento de Madrid y patrocinada por Super-Cuidadores UNIR, Fundación Edelvives y Desic entre otras y el Aval social de la Sociedad Española de Neurología.
El objetivo de las mismas es promover una mente activa y así reducir y prevenir el deterioro cognitivo, todo ello motivado por el día mundial del Alzheimer celebrado el pasado 21 de septiembre y día del envejecimiento activo celebrado el pasado día 1 de octubre.
La finalidad igualmente y de manera unívoca es la de humanizar, promoviendo espacios que favorezcan una atención centrada en la persona.
En un entorno muy familiar, al ser día festivo, y con el marco arquitectónico y único de LA NAVE en Madrid, se configuran las palabras de los ponentes, que se inician dentro del acto inaugural con la lectura de la carta de la Tierra, subrayando la sostenibilidad del ecosistema y defendiendo los derechos universales de la humanidad.
A continuación, el doctor Domingo Quintana inicia la primera conferencia con el título “Mindfulness, una forma de promocionar la autonomía de siempre”. En ella se subraya la importancia de la atención al cuerpo, la conciencia al momento presente, la importancia de sintonizar con los demás con el fin de desarrollar vínculos afectivos perdurables y la aceptación como valor en contraposición a la resistencia.
“La vida no es fácil, pero es bella”.
Este poema sintetiza el mensaje que nos quiere hacer llegar con su ponencia:
“Vida honesta y arreglada, usar de pocos remedios y poner todos lo medios de no apurarse por nada. La comida moderada, ejercicio y diversión; salir al campo algún rato, poco encierro, mucho trato y continua ocupación.” D. José de Letamendi y Manajarrés. Doctor y escritor (1828-1897).
A continuación se desarrollan varios talleres, asistiendo en primer lugar, al titulado: “prevención daño cognitivo y ciudadanía” facilitado por el doctorando José Luis Reig de Islas Baleares. En él pudimos experimentar las sensaciones en el cuerpo al atenderlos de manera consciente, como podemos aprender a no resistirnos al dolor al focalizarlo y dejarlo marchar de manera amable y dándonos las gracias por ello y simultáneamente aprendemos la aceptación en las decisiones y el sufrimiento que originan, realmente el mensaje es que el sufrimiento forma parte de la humanidad compartida y debemos ser conscientes de las emociones y sensaciones que nos producen en el cuerpo. Así mismo y de manera clara y paralela se hace referencia al significado de la amígdala en el sistema límbico en el cerebro, resultando muy interesante, al explicarlo de manera fácil y cercana.
Seguidamente y para finalizar, se indican unas pautas de alimentación estructurada y consciente para tener un cerebro joven, fresco y sano. La necesidad de la glucosa al ir haciéndonos mayores y como por medio de la fruta a mitad de la mañana y tarde se lo podemos proporcionar. Este taller se alarga, dentro de su organización, pero es muy bien recibido por todos los oyentes y participantes a la misma.
Por la tarde del sábado participamos en el taller de yoga y Mindfulness, facilitado por Diana Prieto, indicado para mayores conscientes y los beneficios de dichas prácticas en un envejecimiento activo y exitoso, haciendo hincapié en la atención al caminar y movimientos corporales, “sin esfuerzo, pero con ritmo”, taller cortito pero muy satisfactorio.
Ya el domingo tuvimos el placer de asistir a la ponencia, impartida igualmente por el Dr. Domingo Quintana: “Mindfulness en la enfermedad de Alzheimer”, donde se hace una visión muy humanista de la atención a la persona, haciendo referencia al psicólogo Carl Rogers en varias ocasiones y dando significado especial a que la persona debe estar atendida, pero también debemos conocer y ser conscientes de los límites en el proceso de cuidar. De ahí la atención plena a la persona que atendemos, pero también a nosotros mismos como resultado de un crecimiento familiar y personal en esa atención que realizamos.
Al salir de la ponencia enlazamos con el taller dirigido por el Doctor Quintana para seguir ahondando en esa mejora de la salud física, emocional y social del familiar con deterioro cognitivo y de su cuidador. El taller de corte “desestructurado” denominado: “Personas con diversidad cognitiva/familiares”, tiene como objetivo generar hábitos saludables en la cotidianidad del día a día; y en relación con la «Familia consciente»; se dan a conocer recursos clínicos (cognitivo-conductuales) y sociales que han demostrado un impacto positivo en el bienestar emocional y social de los familiares que están al cuidado de personas que sufren procesos neurodegenerativos. Lo que impera es que debemos cuidar a nuestros familiares, ¿pero quienes nos cuida a nosotros?, por lo cual la atención al autocuidado, el espacio para nosotros mismos, sin olvidar las relaciones con los demás, nuestro aseo y ocio personal, es fundamental como base de un control emocional, dando significado a las tareas que realizamos de manera habitual y subrayando que en la mayoría de los casos los realizan mujeres.
Se finalizan las Jornadas con la conferencia y mesa redonda: “Todo se olvida”, dirigida por Carmen Guaita Fernández, autora del libro del mismo nombre. La autora incide en el tema del Alzheimer y lo sentimientos y emociones que rodean dicha enfermedad: música, dolor, esperanza entre otras.
Se dan por concluidas las jornadas pasando al eje central de la Nave donde se ofrece un concierto de cuerda. Este momento sirve muy bien de colofón emocional a todo lo escuchado durante la mañana. Se interpretan temas muy cercanos como el de “Juego de Tronos” rayando en una gran cercanía y familiaridad, rasgos que nos han envuelto durante todas las jornadas.
